Ahora, siglo XXI, el mundo sigue con este rombo hacia abajo; alimentado, a modo de gasolina, por los intereses y especulaciones de una cadena piramidal de sumisiones manejada por los verdaderos comecocos que a todo meten mano, parece (y lo se) que hay cosas que van para arriba.
Os prento a las bicicletas públicas de BCN, actualmente y de forma sostenible, los caballos urbanos.
1 comentario:
Soberbio trabajo de educación urbana y concienciación social, lástima que no haya tenido el eco ni la trascendencia que merece. Este joven artista del siglo XXI merece nuestros más encendidos elógios así como nuestro más incondicional apoyo. Le animamos y a que siga en esa su dinámica de innovación y originalidad que hasta ahora le ha caracterizado.
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